lunes, 21 de mayo de 2007

Calas y tulipanes


Hasta septiembre ya no tendremos más cursillos de ikebana con nuestras maestras Eiko y Yoko en EZC, se notaba un poco de pena porque sabemos que se nos va a hacer muy largo.¡Sí, ya sé que cada una puede hacer, repetir, recordar lo aprendido! Pero no es solo de eso de lo que hablo. Es de la sensación que vivimos cada sábado que hay clase de ikebana en Algorta. Primero, el preparar la víspera la bolsa -en mi caso un carrito lleno de utensilios, libros, fotos y demás- luego el propio sábado por la mañana. La verdad es que da pereza, levantarse pronto, salir de casa... pero luego cuando llegas al centro y ves el ambiente que te da la bienvenida "ha merecido la pena madrugar un poco" piensas llena de entusiasmo. Los saludos, la llegada de las compañeras, el encuentro con Eiko, Yoko y Rita tan sonrientes... Además siempre hay novedades: jarrones llegados de Japón, libros publicados, flores preciosas esperando nuestras manos y enseguida el delicioso té que Rita nos ofrece con cariño y que sienta de maravilla.
En esta clase de mayo las flores han sido especialmente bonitas ( los tulipanes y las calas son mis preferidas) y los arreglos han salido fluidos y con mucha fuerza. Se notaba un ánimo especial, alegre, con ganas que ha dado como resultado los ikebanas que se muestran; si hubiera que resumir en pocas palabras creo que escogeríamos bienestar y alegría, que fue lo que sentimos durante todo el día. No quiero olvidarme de destacar que las alumnas nuevas también colaboraron en este ambiente con sus ganas e interés. Y mencionar que puso la guinda a todo esto la celebración del cumpleaños de Itziar -Itzibana- con una tarta deliciosa de sabor y de aspecto.
Mi deseo de que sigamos en el camino de las flores y comunicándonos en la red¡¡

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